Antes de montar el espejo en la pared hay que pensar bien su ubicación, más precisamente la altura a la que colgará. Es fundamental ajustarla a los miembros del hogar, de modo que cada persona pueda mirarse cómodamente, independientemente de su estatura.
Los espejos de baño redondos son los más populares; ocupan relativamente poco espacio pero, aun así, resultan muy llamativos. Según el modelo que ofrecemos en nuestra tienda, el diámetro es de 50, 60 o 70 centímetros. Los espejos de baño tienen marco negro o dorado, por lo que al elegir uno conviene cuidar el entorno del espejo. Es importante que en el baño aparezcan elementos de ese color para crear un conjunto armonioso. Además, si el espacio del baño lo permite y se han instalado dos lavabos, vale la pena colgar también dos espejos redondos uno al lado del otro.
También resulta interesante el espejo redondo sin marco, que se adapta fácilmente a cualquier color de la grifería y de los complementos. No impone un estilo concreto, es muy versátil y, además, delicado.
Además, están muy de moda no solo los espejos redondos, sino también los espejos de baño modernos, más concretamente los de forma asimétrica, por ejemplo parecida a un diamante o a un pentágono. Al introducir un elemento así en su baño, podemos estar seguros de que atraerá la atención y captará las miradas. A pesar de sus dimensiones no estándar, cada modelo ha sido diseñado para que resulte lo más cómodo posible de usar.
Los espejos redondos están disponibles en distintos tamaños, por lo que encajan perfectamente en cualquier baño, incluso en los de superficie bastante limitada. Una solución que aporta a la disposición un carácter original y estiloso es el espejo de baño redondo con correa. La correa en este caso no solo cumple la función de sujeción, sino también de adorno. Algunos modelos, en lugar de la correa, llevan una cuerda decorativa, por lo que se integran muy bien en interiores decorados, por ejemplo, en estilo escandinavo.
Los espejos de baño pueden usarse con éxito en otras estancias, como el dormitorio, el salón o el pasillo. En estos lugares resulta especialmente recomendable colgar modelos con marco dorado, espejos con correa o cuerda, o aquellos de forma inusual. Adornarán el interior, además de aportar un efecto de mayor amplitud.
Todo espejo de baño — redondo, asimétrico o con correa — debe estar adecuadamente iluminado para poder utilizarlo con comodidad. Lo más recomendable son las lámparas colocadas a ambos lados del espejo y en la parte superior, de modo que el rostro quede iluminado de forma homogénea y no se generen sombras innecesarias.
Según las preferencias y la decoración del baño, se puede elegir una luz de tono cálido, amarilla o fría, blanca. Debido al uso bastante frecuente del espejo de baño, se recomiendan sobre todo las bombillas LED, que pueden encenderse y apagarse con frecuencia sin problema. Además, son energéticamente eficientes y no se calientan en absoluto.
Antes de montar el espejo en la pared hay que pensar bien su ubicación, más precisamente la altura a la que colgará. Es fundamental ajustarla a los miembros del hogar, de modo que cada persona pueda mirarse cómodamente, independientemente de su estatura.
Los espejos de baño redondos son los más populares; ocupan relativamente poco espacio pero, aun así, resultan muy llamativos. Según el modelo que ofrecemos en nuestra tienda, el diámetro es de 50, 60 o 70 centímetros. Los espejos de baño tienen marco negro o dorado, por lo que al elegir uno conviene cuidar el entorno del espejo. Es importante que en el baño aparezcan elementos de ese color para crear un conjunto armonioso. Además, si el espacio del baño lo permite y se han instalado dos lavabos, vale la pena colgar también dos espejos redondos uno al lado del otro.
También resulta interesante el espejo redondo sin marco, que se adapta fácilmente a cualquier color de la grifería y de los complementos. No impone un estilo concreto, es muy versátil y, además, delicado.
Además, están muy de moda no solo los espejos redondos, sino también los espejos de baño modernos, más concretamente los de forma asimétrica, por ejemplo parecida a un diamante o a un pentágono. Al introducir un elemento así en su baño, podemos estar seguros de que atraerá la atención y captará las miradas. A pesar de sus dimensiones no estándar, cada modelo ha sido diseñado para que resulte lo más cómodo posible de usar.
Los espejos redondos están disponibles en distintos tamaños, por lo que encajan perfectamente en cualquier baño, incluso en los de superficie bastante limitada. Una solución que aporta a la disposición un carácter original y estiloso es el espejo de baño redondo con correa. La correa en este caso no solo cumple la función de sujeción, sino también de adorno. Algunos modelos, en lugar de la correa, llevan una cuerda decorativa, por lo que se integran muy bien en interiores decorados, por ejemplo, en estilo escandinavo.
Los espejos de baño pueden usarse con éxito en otras estancias, como el dormitorio, el salón o el pasillo. En estos lugares resulta especialmente recomendable colgar modelos con marco dorado, espejos con correa o cuerda, o aquellos de forma inusual. Adornarán el interior, además de aportar un efecto de mayor amplitud.
Todo espejo de baño — redondo, asimétrico o con correa — debe estar adecuadamente iluminado para poder utilizarlo con comodidad. Lo más recomendable son las lámparas colocadas a ambos lados del espejo y en la parte superior, de modo que el rostro quede iluminado de forma homogénea y no se generen sombras innecesarias.
Según las preferencias y la decoración del baño, se puede elegir una luz de tono cálido, amarilla o fría, blanca. Debido al uso bastante frecuente del espejo de baño, se recomiendan sobre todo las bombillas LED, que pueden encenderse y apagarse con frecuencia sin problema. Además, son energéticamente eficientes y no se calientan en absoluto.