¿Cómo descalcificar el rociador de ducha tipo lluvia y devolverle toda su potencia? ¡Te lo contamos!

Nada estropea tanto una ducha relajante como un chorro de agua débil e irregular. Si tu rociador de lluvia, en lugar de envolverte suavemente en una lluvia de agua, gotea como un grifo viejo y triste, es señal de que ha llegado la hora de una buena limpieza. La cal que se deposita en las boquillas es el enemigo más común de tu baño. ¡Por suerte puedes acabar con ella fácilmente! Te contamos cómo descalcificar el rociador de lluvia para que vuelva a funcionar como nuevo. ¡Echa un vistazo más abajo!

¿Por qué se atasca el rociador de lluvia?

La causa principal del problema es el agua dura, es decir, la que contiene mucho calcio y magnesio. Cuando el agua se evapora, queda en la superficie del rociador de lluvia un depósito blanco que va obstruyendo poco a poco las boquillas. ¿El resultado? El chorro de agua se vuelve cada vez más débil y, en lugar de una lluvia relajante, obtienes unos hilillos pobres.

Si no quieres estar cambiando el rociador de lluvia cada dos por tres, conviene saber cómo lidiar con ello. Es hora de la misión: ¡descalcificación del rociador de lluvia!

¿Cómo desmontar el rociador de lluvia antes de limpiarlo?

No todo rociador de lluvia requiere desmontaje, pero si tienes un modelo con cabezal desenroscable, merece la pena hacerlo para limpiarlo a fondo. ¿Cómo?

1. ¡Cierra el agua! (Sí, es obvio, pero mejor recordarlo.)
2. Desenrosca suavemente el rociador de lluvia; si está fijado de forma permanente, omite este paso.
3. Revisa las boquillas; en algunos modelos se pueden quitar por separado.
4. ¡No uses la fuerza! Si algo no quiere desenroscarse, no lo fuerces: mejor ponlo a remojo en agua tibia y vuelve a intentarlo.

Si tu rociador de lluvia no se puede desmontar, no está todo perdido: hay otras formas de limpiarlo eficazmente.

¿Cómo descalcificar el rociador de lluvia? Métodos comprobados

Existen muchos métodos eficaces para la limpieza de la grifería del baño. Tienes varias maneras de que tu rociador de lluvia recupere toda su potencia, y eso no tiene por qué significar reemplazarlo. Muchos de los productos de limpieza que te ayudarán con este problema los encontrarás en tu propia cocina. ¿Cómo eliminar la cal de los grifos del baño?

1. Vinagre – el enemigo natural de la cal

El vinagre es uno de los remedios caseros para eliminar la cal y los depósitos. ¿Cómo usarlo?

• Vierte vinagre en un cuenco y sumerge en él el rociador de lluvia (si se puede retirar).
• Si no puedes desenroscarlo, llena una bolsa con cierre hermético con vinagre, sujétala bien al rociador de lluvia y déjala actuar varias horas.
• Al terminar, enjuaga el rociador de lluvia con agua tibia.

Ventaja: método de limpieza eficaz, económico y ecológico.
Inconveniente: el vinagre tiene un olor característico, pero se disipa rápido.

2. Bicarbonato de sodio – para los casos más difíciles

Si el depósito es especialmente resistente, prepara una pasta de bicarbonato y agua y aplícala sobre el rociador de lluvia. Pasados 30 minutos, aclara con agua tibia.

Ventaja: el bicarbonato es seguro y fácil de conseguir.
Inconveniente: esta solución requiere un poco de frotado por tu parte.

3. Ácido cítrico – la forma de lograr un brillo impecable

El ácido cítrico actúa de forma similar al vinagre, pero tiene un aroma más agradable. Basta con disolver unas cucharadas en agua tibia, sumergir el rociador de lluvia durante una hora y luego enjuagar.

Ventaja: el ácido cítrico es natural y aromático.
Inconveniente: puede ser menos eficaz que el vinagre frente a depósitos más grandes.

4. Productos de limpieza profesionales

Si los remedios caseros no funcionan, recurre a desincrustantes preparados. Elige aquellos que no contengan químicos agresivos; al fin y al cabo, es algo que entra en contacto con el agua que usas a diario.

Ventaja: los productos profesionales actúan rápidamente.
Inconveniente: cuestan más que el vinagre o el bicarbonato.

Limpieza de las boquillas del rociador de lluvia – eliminación a fondo de la cal

Independientemente del método elegido, tras la descalcificación conviene frotar también las boquillas con un cepillo de dientes o una aguja para eliminar los restos de depósito que puedan estar más profundos. A continuación, abre el agua y enjuaga el rociador de lluvia para asegurarte de que no queda nada dentro.

¿Cómo prevenir la acumulación de cal?

Mejor prevenir que tener que lidiar con el problema cada cierto tiempo, ¿verdad? Solo hacen falta unos cuantos trucos:

• Lava el rociador de lluvia una vez por semana – basta con pasarle un paño húmedo.
• Una vez al mes sumérgelo en una solución de vinagre – la limpieza preventiva evitará los depósitos.
• Valora instalar un filtro antical – si tienes agua muy dura, puede ser la mejor inversión.

¡Un momento de limpieza y el rociador de lluvia como nuevo!

Ya sabes cómo descalcificar el rociador de lluvia y hacer que vuelva a funcionar como el primer día. Basta con vinagre, bicarbonato o ácido cítrico, un poco de paciencia y tu baño recuperará todo el confort bajo la ducha. ¡Suerte!