La grifería de lavabo, ducha y bañera es uno de los elementos más importantes del equipamiento sanitario. Gracias a ella, de hecho, podemos utilizar los equipos que hacen posibles las rutinas diarias de higiene con agua. Veamos de cerca su estructura y aprendamos a instalarla correctamente, desmontarla y sustituir sus piezas más importantes. Si estás listo para conocer los secretos de las soluciones sanitarias, te invitamos a la lectura.
El grifo de lavabo, de ducha y de bañera es uno de los elementos más importantes de la grifería sanitaria. Gracias a él es posible, en realidad, utilizar los equipos que permiten realizar las tareas higiénicas cotidianas con agua. Veamos más de cerca su construcción y aprendamos a instalarlo, desmontarlo y sustituir sus partes más importantes de forma adecuada. Si estás listo para conocer los secretos de las soluciones sanitarias, te invitamos a seguir leyendo.
Contrariamente a lo que pueda parecer grifo de lavabo es fácil de desmontar. La retirada de sus distintos componentes debería realizarse principalmente en dos casos. El primero: cuando queremos sustituir alguna pieza por una nueva, por ejemplo por una avería. El segundo: cuando nos interesa limpiar a fondo un elemento concreto de la grifería de los depósitos calcáreos acumulados en sus paredes internas o en el llamado aireador, es decir, la cal producida por el agua dura.
Antes de desmontar el grifo de lavabo, lo primero es cortar el suministro de agua al edificio. Esto permitirá evitar inundar tu propio baño o, en el caso de vivir en un bloque, el del vecino. Además, conviene preparar un recipiente y paños para poder proteger el desagüe del lavabo frente a la caída de piezas pequeñas y recoger rápidamente el agua al desmontar el grifo con herramientas específicas (llave Allen, llave ajustable y llave fija). En el caso de elementos decorativos, también es fundamental colocar fundas de goma en las herramientas mencionadas para proteger la grifería de arañazos y otros daños.
En algunos casos —como chirridos, grifo que gotea, fugas en la unión con el cuerpo o falta de suavidad en el movimiento de la palanca— es necesario sustituir el cartucho del grifo por uno nuevo. Para ello, utiliza una llave Allen para aflojar el tornillo interior situado justo bajo el tapón embellecedor en la parte frontal del grifo. Tras retirar la tapa del cartucho, en el siguiente paso se desenrosca con una llave fija la tuerca de apriete. Hecho esto, se puede sustituir el cartucho por uno nuevo del mismo fabricante y específico para ese modelo.
El tamaño de la válvula del lavabo y la medida de la rosca de las tuercas de conexión de los latiguillos están estrechamente relacionados. Independientemente del modelo, dicha rosca debe ser idéntica a la de las llaves de escuadra, cuya función principal es cortar el suministro de agua al grifo. La medida de rosca más habitual es 3/8 de pulgada. Al comprar, hay que asegurarse de que todos los elementos sean compatibles entre sí y con el grifo de lavabo concreto. Por ello, puede resultar muy útil adquirir la pieza nueva del mismo fabricante.
Antes de instalar el grifo en el lavabo del baño, hay que comprobar el estado de la instalación de agua. Si hay fugas, es necesario repararlas previamente. Tras una inspección minuciosa, también es imprescindible determinar la altura de las tuberías para elegir el modelo de grifo de lavabo adecuado. Una vez hechos estos pasos, se puede pasar a la instalación. Para ello, primero se enroscan al cuerpo de la grifería los latiguillos de agua fría y caliente, el tornillo de fijación y los casquillos. A continuación, se coloca el grifo en su emplazamiento y, por debajo, se introducen en el perno de montaje las juntas junto con las piezas especiales de sujeción. Tras apretar las piezas de fijación y los latiguillos a las tuberías de suministro de agua caliente y fría, conviene verificar finalmente la estanqueidad del conjunto.
Según el modelo —de pared o de encimera— la instalación y la altura del grifo de lavabo variarán. Esto depende sobre todo no tanto de las preferencias del usuario como de la ubicación de las tuberías. Cuando estas están situadas sobre el lavabo, el modelo de pared funciona de maravilla. En caso contrario, conviene optar por uno de encimera. Importante: un lavabo sobre encimera necesita que el grifo de este tipo quede algo más alto para permitir que el chorro de agua llegue sin problemas a la cubeta.
Como seguramente habrás notado, la instalación, sustitución y desmontaje de cualquier grifo de lavabo no es complicado. Puedes hacerlo tú mismo. Solo hace falta contar con las herramientas y útiles adecuados y ajustar correctamente la rosca a la válvula y al modelo concreto.
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