¿Cuál es el mejor lavabo para un baño pequeño?

La funcionalidad del baño depende en gran medida de un proyecto bien preparado. Si en esta etapa se diseña adecuadamente, puedes tener la certeza de que usarlo será un verdadero placer. Hoy nos fijaremos en el reto que supone elegir el lavabo para un baño pequeño. ¿Qué variante elegir para que sea la mejor? ¿Por qué criterios guiarse para que el lavabo en un baño pequeño sea práctico? De todo ello a continuación — ¡te invitamos a seguir leyendo!

Baño pequeño — ¡gran desafío!

¿Eres propietario de un baño pequeño en un bloque de pisos? ¿O quizá planeas habilitar uno más pequeño en una de las plantas de tu casa unifamiliar? No importa dónde se encuentre el baño, sin duda comparten algo — poca superficie. ¿Cómo encajar en unos pocos metros el equipamiento imprescindible? Conviene buscar ahorro en las dimensiones de cada elemento, incluidos los lavabos. La variedad que ofrecen hoy los fabricantes de cerámica de baño es tan amplia que permite crear la disposición ideal en cualquier superficie. Esto ha hecho que incluso un baño pequeño ya no sea un desafío intimidante. Solo debes tener en cuenta algunos aspectos que te facilitarán la tarea.

¿Cómo elegir los lavabos adecuados para baños pequeños?

¿Te preguntas qué lavabo para un baño pequeño será el mejor? Antes de pasar a considerar los distintos aspectos de su elección, comprueba cuánto espacio puedes destinarle en la estancia. Planifica la disposición del resto de elementos, como la ducha o la bañera, el inodoro, los muebles o la lavadora. Así podrás estimar la superficie que te quedará para el lavabo. Y cuando lo tengas, es hora de echar un vistazo a la oferta de los distintos modelos de lavabos.

Lavabos pequeños: ¿qué tipos existen?

Según las posibilidades de superficie en el baño y también tus preferencias estéticas, puedes elegir el lavabo por su tipo. El mercado actual es lo suficientemente amplio como para permitir crear composiciones interesantes y cómodas incluso en espacios pequeños. Entre la cerámica de baño en forma de lavabos se distinguen los modelos:

• de encimera, es decir, encastrados en la encimera. Esta versión es práctica si te interesa ahorrar superficie de la encimera para, por ejemplo, colocar cosméticos.
• sobre encimera, es decir, colocados encima de la encimera. Esta versión es muy vistosa, pero reduce la superficie útil de la encimera; opta por ella si esto no es un requisito para ti.
• bajo encimera, es decir, montados por debajo de la encimera. Es la más fácil de mantener limpia y todos los elementos de montaje quedan ocultos, lo que garantiza un aspecto uniforme del conjunto.
• con pedestal, es decir, con su propio “pie” sobre el que se sostienen. No es, sin embargo, la mejor opción para un baño pequeño, ya que ocupa bastante espacio.
• de pared, es decir, fijados a la pared, también llamados suspendidos. Por lo general se caracterizan por dimensiones reducidas, por lo que funcionan bien en muchos baños pequeños.
• para mueble, es decir, adaptados al mueble sobre el que se montan. Pueden ser una buena elección para superficies reducidas, ya que aportan además un espacio extra para guardar diversos accesorios de baño.

La elección entre los distintos tipos conviene justificarla por las posibilidades que te brinden los correspondientes lavabos de baño. Recuerda ante todo la comodidad de uso, pero también la practicidad de la variante elegida. La apariencia también es importante, pero no debería ser el factor principal de decisión — tenlo presente para no arrepentirte de la elección.

Lavabo para un baño pequeño con el tamaño adecuado

El tipo de lavabo elegido condicionará en gran medida sus dimensiones, pero eso no significa que no puedas permitirte cierta libertad. Al contrario — solo debes recordar elegir un modelo con un ancho y una profundidad adecuados para tu baño. ¿Qué medidas funcionan mejor? Una opción interesante es, por ejemplo, un pequeño lavabo sobre encimera de 30 cm, que te permitirá ahorrar bastante espacio y, al mismo tiempo, será práctico. En el mercado encontrarás, por supuesto, también modelos más pequeños, pero no siempre conviene optar por ellos. Por ejemplo, un pequeño lavabo para WC de 15 cm es adecuado como lavabo para un aseo, pero no necesariamente se verá bien en un baño pequeño, donde quedará eclipsado por otros elementos. El lavabo más pequeño para el WC garantiza libertad de movimiento en el aseo; para baños, sin embargo, elige variantes en torno a 35×35 cm, 45×25 cm o 45×35 cm.

¿Has tenido en cuenta todas las indicaciones anteriores? Entonces, ¡es hora de ir de compras! Recuerda el aspecto visual del lavabo y elígelo en función de los elementos que ya haya en el baño. ¡Suerte!