¿Cómo reparar el desviador de la grifería de la bañera? Guía paso a paso

Un grifo de bañera antiguo no es solo testimonio de tiempos pasados, sino también todo un tipo duro que puede funcionar décadas… hasta que algo se atasca. Y lo más habitual es el desviador. Cuando ya no puedes darte una ducha tranquilamente o el agua se empeña en salir por dos sitios a la vez, es hora de remangarse.

A continuación encontrarás una guía sencilla que te llevará paso a paso por la reparación del desviador del grifo de bañera, sin pánico. Revisa también cómo funciona el desviador en un grifo de bañera de tipo antiguo y cuáles son los síntomas más frecuentes de sus averías.

¿Cómo funciona el desviador en un grifo de bañera de tipo antiguo?

El desviador en un grifo de bañera clásico es un elemento mecánico que redirige el caudal de agua: o bien al caño, o bien a la alcachofa de la ducha. Suele funcionar con un muelle y juntas: la presión del agua desplaza el vástago, que cambia el recorrido del flujo. El mecanismo es simple, pero como en la vida, lo más sencillo es lo que más se estropea.

Síntomas más frecuentes de un desviador averiado en el grifo de bañera

Si tu desviador empieza a fallar, normalmente te lo hace saber de forma muy directa. Deja de responder al cambio de posición, se atasca o —el clásico— tras conmutar el agua sigue saliendo por ambos lados. También puede pasar que la presión en la alcachofa de la ducha caiga de repente y no necesariamente por culpa del suministro de agua.

¿Por qué el desviador no responde al cambio de modo?

El atascamiento del desviador suele ser consecuencia del desgaste de las juntas o de los depósitos de cal que aparecen dentro del grifo. El agua va por donde quiere y tienes la sensación de que cambias de modo solo en tu imaginación. También puede ocurrir que el muelle gastado ya no tenga fuerza para levantar el mecanismo. Es una señal de que hará falta una intervención, preferiblemente hecha por ti mismo.

Agua que gotea pese a cambiar el ajuste: ¿qué significa?

Si, pese a conmutar a ducha, el agua sigue goteando por el caño (o al revés), el culpable es una falta de estanqueidad interna. Las juntas pueden estar cuarteadas, deformadas o simplemente gastadas. La cal y la arena tampoco ayudan: pueden bloquear eficazmente el correcto funcionamiento del desviador.

Problemas de presión y el desviador en un grifo antiguo

En los modelos más viejos, el desviador a menudo solo funciona cuando la presión del agua es lo suficientemente alta. Si notas que el desviador «funciona solo a veces», puede ser una combinación de piezas desgastadas y una presión demasiado baja. Conviene entonces revisar también el filtro del grifo: podría haberse obstruido.

¿Cómo reparar el desviador del grifo de bañera paso a paso?

Antes de empezar, cierra el agua. ¡Siempre! Inundar el baño es lo último que necesitas. Una vez cerrada la llave de paso, manos a la obra. Para reparar el desviador del grifo de bañera:

1. Retira la perilla del desviador: por lo general va sujeta con un tornillito bajo una tapa embellecedora.
2. Extrae el mecanismo del desviador: puede ir a rosca o a presión.
3. Comprueba el estado de las juntas y del muelle: si están gastados, compra unos nuevos (compatibles con el modelo de tu grifo; lo mejor es llevar la pieza antigua a la tienda para poder compararla).
4. Limpia todo a fondo: la cal, la arena y los residuos de óxido pueden bloquear el mecanismo.
5. Sustituye las piezas desgastadas y vuelve a montar todo: asegúrate de que todas las partes encajan en su sitio.
6. Abre el agua y prueba su funcionamiento: si el desviador va suave y sin fugas, ¡misión cumplida!

¿Qué hacer si reparar el desviador no sirve?

A veces, por desgracia, el desviador está tan gastado que ni la limpieza ni cambiar las gomas dan resultado. En ese caso, la mejor solución es sustituir toda la cabeza del desviador o… todo el grifo. Especialmente si ya estaba muy deteriorado. Grifos de bañera actuales son más eficientes y, a menudo, más fáciles de mantener.

¿Cómo cuidar el grifo de bañera para evitar averías del desviador?

La mejor manera de alargar la vida del grifo y del desviador es desincrustar la cal de forma regular, tanto por fuera como por dentro. Cada cierto tiempo merece la pena desenroscar los extremos, enjuagar el filtro y comprobar el estado de las juntas. Y no está de más accionar el desviador de vez en cuando, incluso si no usas la ducha: eso evita que se agarrote.

Reparar el desviador del grifo de bañera no tiene por qué ser caro ni complicado. Basta con un poco de paciencia, herramientas básicas y ganas. ¿Y la satisfacción de un baño en el que el agua va exactamente donde debe? Impagable.